9 de diciembre de 2005

Vale la pena vivirla?

Hola, esto que van a ver lo escribí un día en que pense que nada valia la pena y navegando en la red encontre estas las citas que expreso abajo me cuestione y me respondi, fue como hablando conmigomismo, espero que la disfruten.


“Si se pudiera proteger a los acantilados de las tormentas, nunca podría admirarse la belleza de sus quebradas”
Elizabet Kübler

Muchas veces hemos sentido que la vida no vale la pena vivirla. En un caso extremo, escuché en la radio a una mujer que decía: “No quiero tener hijos, porque solo se viene a este mundo a sufrir. Y quiero ahorrarles ese sufrimiento”.Pero… ¿Realmente la vida es así? ¿O nosotros la hacemos así?Lo que realmente te hace sufrir, no es la vida en sí… son tus expectativas respecto a cómo debería ser el mundo o cómo debería actuar tal persona.

Por ejemplo, cuando te enojas con tu chava porque no llegaste a tiempo o no le expresas tu amor como a ella le gustaría que lo hicieras. Entonces, lo que te daña no es tu pareja… son tus pensamientos y emociones con respecto a como debería actuar tu pareja, de acuerdo a la etiqueta del hombre o mujer perfecto que tienes.Si sufres porque la vida es cruel… es porque tienes un concepto equivocado de lo que realmente es. Crees que en la vida todo debería ser felicidad.

Imagínate que piensas que un bosque debe ser con puras rosas, ríos limpios, venados corriendo, un sol reluciente y una suave lluvia. Pero cuando vas a uno ¡Sorpresa! También hay alimañas, serpientes… y la lluvia ¡es un diluvio!Imagínate sufriendo porque lo encontraste así y diciéndote “No vale la pena estar en un bosque, es horrible: serpientes, lobos ¡que terror!” ¿No tiene sentido verdad?En el fondo sabes que así es un bosque. No como tú pensabas que era. Lo que puedes hacer, es estar alerta contra las serpientes. También, cubrirte para que la lluvia no te moje.Y disfrutar las rosas que veas y los venados. Simplemente aceptas la naturaleza como es y no te lamentas. Te adaptas a ella.

En la vida, es igual. Cuando la vemos como un paquete completo, en el que hay amor, muerte, instantes imborrables y fracasos dolorosos, la aceptas como es.

A partir de esa aceptación, puedes adaptarte a ella. Pregúntate que capacidad dormida en ti, necesita salir a flote cuando te enfrentes a un nuevo desafío.Otro ejemplo, yo de niño no tenia ninguna habilidad fisica. El deseo por gustarle a las niñas, a una en particular, me hizo aprender ¡Ahora he llegado a ser subcampeon de un torneo de baloncesto! aunque fue bastante chafa el torneo, pero este deporte me ha hecho conocer gente maravillosa.

Me da miedo hablar en público. Soy muy tímido. La necesidad y las circunstancias me obligan ha hablar en público ¡A veces digo cosas que me apantallo a mi mismo! Imagínate cuantas capacidades dormidas en mí, se han despertado por la necesidad.

Siempre pregúntate ¿Qué capacidades dormidas en mi tienen que salir a flote con este desafío?El dolor y las derrotas son una gran oportunidad para replantearnos como estamos viviendo la vida. Te confieso que acostumbro caminar cerca de los árboles, lejos de la gente, cuando las tormentas de la vida hacen que se me pongan las cosas difíciles. (Por ejemplo, eso de las Tormentas de la vida si que me apantallo a mi mismo como te decía anteriormente)

Anclarme dentro del ruido cotidiano cerca de la tranquilidad, dándome un breve espacio para reflexionar acerca de mis desafíos actuales y replantearme nuevas metas, ha sido invaluable para mi. Si no, ya me habría vuelto loco.

Pero porque no, tambien el ruido es disfrutable, puedes sentarte en una banca de la escuela a escuchar todo y nada a la vez, puedes tratar de descifrar lo que aquellos chavos dicen, o lo que grita aquel señor, o lo que explica aquel profe. En fin el Ruido es una hermosa parte de la vida tambien
Te recomiendo que hagas lo mismo. Busca un espacio diario de reflexión. Ya sea Paz o Escandalo total. Todos somos producto de nuestras reacciones ante los retos.

Un guerrero acepta su suerte, sea cual sea, y la acepta con total humildad. Se acepta a sí mismo con humildad, tal como es; no como base para lamentarse, sino como un desafío vital
Juan Castañeda

Tus circunstancias acéptalas como son, y pregúntate “¿Qué puedo hacer al respecto?” Te sorprenderá, como a mí, lo sencillo que es solucionar un problema, una vez que dejes de pensar en el y te enfoques en resolverlo. Aunque debo decir aun hay muchisimas cosas por resolver en mi vida.

Generalmente, las mejores oportunidades de nuestra vida, vienen disfrazadas de problemas.No importa cuales sean estos. Siempre existe una solución.

Manto Estelar

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