Después de todo y antes que nada Facundo Cabral /Alberto Cortés
Te dije, te digo y te diré, porque, el amor es para siempre.
Te digo por ejemplo: Te quiero ahora que hace calor, Y ayer que llovía. En las mañanas nubladas, Y en las noches abiertas, Te quiero Te quiero de pie, tendida, Dormida y despierta.
Te quiero a la una, a las dos a las tres, Y a las siempre.
Te quiero, Te quiero en la casa y te quiero en el camino, Te quiero después, antes y ahora mismo, Te quiero, Te quiero porque me quieres, Y toda tu me lo gritas,
Te quiero porque en ti comienzo y termino, Te quiero porque nos encontramos y nos perdemos uno en el otro. Digamos que te quiero con todos los que soy incluyéndome a mí mismo.
Aunque tu sabes mi amor que cuando digo te quiero, es Dios que te embellece a través del amor y yo soy el encargado de tan bella tarea, es decir que cada vez que yo te digo Te quiero, Él te dice “Te quiero”.
Te quiero cuando la tarde Te quiero cuando la tarde Y tus manos tienen frío, Te quiero frente a la mar, En el desierto y el río.
Te quiero cuando la Luna nos confía los secretos, en la paz de tu mirada, y el incendio de tu cuerpo.
Te quiero cuando caminas, Y te quiero cuando cantas, Te quiero cuando te duermes, Y más cuando te levantas.
Te quiero cuando la noche Me hace sentir un poeta, Te quiero después de todo Y antes que nada en la tierra
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Después de todo y antes que nada
Facundo Cabral /Alberto Cortés
Te dije, te digo y te diré,
porque, el amor es para siempre.
Te digo por ejemplo:
Te quiero ahora que hace calor,
Y ayer que llovía.
En las mañanas nubladas,
Y en las noches abiertas,
Te quiero
Te quiero de pie, tendida,
Dormida y despierta.
Te quiero a la una, a las dos a las tres,
Y a las siempre.
Te quiero,
Te quiero en la casa y te quiero en el camino,
Te quiero después, antes y ahora mismo,
Te quiero,
Te quiero porque me quieres,
Y toda tu me lo gritas,
Te quiero porque en ti comienzo y termino,
Te quiero porque nos encontramos y nos perdemos uno en el otro.
Digamos que te quiero con todos los que soy
incluyéndome a mí mismo.
Aunque tu sabes mi amor que cuando digo te quiero,
es Dios que te embellece a través del amor
y yo soy el encargado de tan bella tarea,
es decir que cada vez que yo te digo Te quiero,
Él te dice “Te quiero”.
Te quiero cuando la tarde
Te quiero cuando la tarde
Y tus manos tienen frío,
Te quiero frente a la mar,
En el desierto y el río.
Te quiero cuando la Luna
nos confía los secretos,
en la paz de tu mirada,
y el incendio de tu cuerpo.
Te quiero cuando caminas,
Y te quiero cuando cantas,
Te quiero cuando te duermes,
Y más cuando te levantas.
Te quiero cuando la noche
Me hace sentir un poeta,
Te quiero después de todo
Y antes que nada en la tierra
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